Receta del Gel de Aloe Vera

El gel de aloe vera comercial, que se puede encontrar en farmacias y supermercados, no siempre es lo más naturales posible, está procesado y suele contener conservantes, entre otros productos químicos, que pueden producir reacciones alérgicas en la piel y otros problemas, además de que su proceso de preparación, transporte y venta no siempre se puede considerar ecológico. Por ello, recomendamos hacerlo en casa uno mismo.

Ingredientes para elaborar Gel de Aloe Vera

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  • 2 Hojas grandes de aloe vera
  • Agua
  • Vaso grande
  • Bote o tarro de cristal grande
gel de aloe vera

Elaboración del Gel de Aloe Vera, Paso a Paso

 
  1. Deja de regar la planta de Aloe Vera unos 5 días antes de cortarle las hojas. Pasado este tiempo, corta las hojas lo más cerca del tallo o base posible. Conviene que cortes las más externas y maduras, no las que estén en el centro de la planta, puesto que son las más nuevas.
  2. Abre las hojas, para ello corta la punta y los dos laterales, dónde verás unos pequeñas espinas, hazlo a lo largo para retirar los laterales del todo.
  3. Quita la aloína del aloe vera, para ello necesitarás el vaso grande con agua, donde dejarás en remojo las hojas cortadas pero sin pelar (o cada una en un vaso si son grandes) durante 24 horas. Cambia el agua dos o tres veces a lo largo del día para ir retirando la aloína.
  4. Cuando la hoja esté limpia de aloína, pela con un cuchillo la piel de una de las partes planas de la penca, para que solo te quede un lado con piel. De este modo, verás todo el gel de aloe vera que contiene la penca. Antes de pelarla, si es una penca muy grande puedes partirla en varios trozos para que sea más manejable.
  5. Haz lo mismo con todas las hojas necesarias para sacar la cantidad de gel de aloe vera que necesites.
  6. Con una cuchara de madera ve retirando toda la pulpa o gel de aloe vera natural y viértela en la batidora o licuadora.
  7. Para que te dure más, añade una cucharada de zumo de limón y, si tienes, una cucharadita de aceite germen de trigo.
  8. Mézclalo todo hasta que la veas un resultado homogéneo en textura y color.
  9. Vierte el resultado de la mezcla en el recipiente que vayas a usar para guardar el gel de aloe vera. Procura que esté bien limpio, si es de cristal puedes esterilizarlo hirviéndolo por un cuarto de hora, y usa uno que tenga una tapa que cierre lo mejor posible o hermética. De este modo puede durar meses.
  10. El día que el gel de aloe vera huela mal o diferente a lo habitual ya podrás tirarlo, o bien si se te termina, y hacer uno nuevo.

Propiedades del Gel de Aloe Vera

El gel de aloe vera está lleno de beneficios gracias a sus propiedades y, por ello, lo usamos para gran cantidad de aspectos de nuestra vida diaria, desde la salud hasta la cosmética y el cuidado del hogar. Contiene un elevado porcentaje de agua, resina y aloína (que se retiran para su uso), proteínas, aminoácidos, vitaminas A, del grupo B y C, ácidos como el fólico y el salicílico y oligoelementos minerales como el calcio, el manganeso, el sodio, el potasio, el cobre, el zinc, el yodo, el azufre, el magnesio, entre otros. Gracias a esta composición son posibles sus propiedades, entre las principales propiedades del gel de aloe vera y sus usos destacamos:

  • Gran hidratante.
  • Cicatrizante y regenerador.
  • Limpiador.
  • Ligero laxante.
  • Calmante, refrescante y antiinflamatorio.
  • Ayuda a purificar el ambiente eliminando la contaminación electrostática, que es la producida por televisores, wifi, teléfonos, etcétera.

Por todo ello, entre los usos del gel de aloe vera encontramos curar quemaduras, la piel irritada e inflamada, la piel seca, con eccema o dermatitis de diversos tipos, para hidratar el pelo, tratar la caspa, tratar el estreñimiento leve, e incluso para limpiar el hogar de exceso de electricidad ambiental, la cual afecta a nuestra salud. Así, para la salud y la belleza, esta planta se usa tanto de forma interna como externa y da grandes resultados para el cuidado de la piel, el pelo, las uñas, el tránsito intestinal y mucho más.